La Pena de un Corazón

Ya no bombeo como antes,
pareciera que el tiempo me endureció,
cambio el clima y me encontró sin abrigo,
hoy estoy muy frío.
Me colocaron en todas las vidrieras del mundo,
pusieron etiquetas en mi,
con precios inimaginables,
son pocos ya los lugares en donde me regalan.
No entienden que no tengo precio,
que lo material no me motiva,
que estoy en el llanto, en la risa,
en lo mas simple.
Me podrán poner en venta,
pero jamás comprar,
hasta que no arranquen sus ojos y vean sin mirar,
podrán pagar millones y nunca me tendrán.
Aprendan a escucharme,
a sentir cada uno de mis latidos,
porque sin mi están muertos,
abran sus pechos, déjenme en libertad.
Permítanme que los acompañe a soñar,
que los abrigue con mi calor,
que los embriague con mi dulzura,
y les enseñe lo que es amar.
Pueden comprar un castillo,
mil autos, joyas,
el mundo entero,
pero sin mi jamás tendrán felicidad.

Iván. 2005-03-28


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Che está muy bueno eso! Siempre tenés esas ideas para escribir, por eso te seguiré robando canciones, jajaja.
Pasate por mi blog, hay unas consignas para que leas y sigas, dale, asi nos va a entrar mas gente.
Besito hermano, te quiero mucho.

Eivan dijo...

Yo también te amo pendejo de mierda! Muchisimo!

Dos años después.

Publicar un comentario