Un 16 de marzo,
una tarde gris
y un amor que no murió.
Recuerdos del pasado,
una estrella fugaz
que jamas pudo olvidar.
Un pájaro asustado,
bohemio delirante,
que no se atreve a volar.
Un teléfono enterrado,
y al levantar el tubo,
una voz que lo ilumino.
Y el teléfono sonó,
una música escuchó,
una lágrima caía
y su voz que se quebró.
Y el teléfono sonó,
del otro lado el amor,
la mas dulce, la mas pura,
la que nunca olvidó.
Iván. 16/03/07
Casi mas viejo
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